La
siguiente crítica se refiere a la edición del 14 de marzo del 2018 de La
Estirpe de los Libres. Es una
adaptación de la crítica remitida directamente al autor de dicho libro, Benigno
Varillas. Aunque seguramente muchos lectores no hayan leído La Estirpe de los Libres, tampoco es
imprescindible haber leído este libro para leer, entender y sacar provecho de
esta crítica.
La estirpe de los tecnoilusos: crítica a La estirpe de los libres
Por Último
Reducto
En esta crítica me centraré en los puntos
clave o premisas básicas y generales en que basas tu obra, dejando de lado
normalmente los múltiples fallos concretos y puntuales que aparecen en el
texto, desde defectos de estilo, errores tipográficos, ortográficos y
gramaticales, hasta numerosas imprecisiones técnicas que, ya por sí solas,
deslucen la obra y hacen dudar sobre tu grado de conocimiento acerca de las
materias tratadas y de tu rigor científico e intelectual a la hora de
documentarte. No es mi intención ayudar a mejorar tu libro con mis críticas, sino
más bien desmontarlo completamente y mostrarte que, en gran medida
(básicamente, como mínimo, casi todo lo que va más allá de la mera biografía de
Félix Rodríguez de la Fuente), es un auténtico despropósito basado en
falsedades, datos sesgados e/o incompletos y fenómenos mal interpretados.
Antes de empezar y para evitarte la fácil
escapatoria de tacharme de “neolítico”, “patriarcal”, “violento”, etc. te
recuerdo que:
· Yo tomo como valor fundamental lo salvaje,
entendido como todo aquello que no es artificial y que es autónomo, es decir,
todo lo que existe por sí mismo y a la vez funciona por sí mismo. La
Naturaleza salvaje es, para mí, lo más importante y todo lo demás debería subordinarse a su preservación.
· Considero que el mejor (o, más bien, el menos malo)
modo de vida para los seres humanos es el modo de vida cazador-recolector
nómada a pie, ya que (1) es el modo de vida al que estamos física y
psicológicamente adaptados por naturaleza, tras cientos de miles de años de
selección natural por parte del entorno y (2) es el modo de vida menos dañino
para los ecosistemas. Creo que al menos desde que comenzamos a practicar otros
modos de vida (caza-recolección sedentaria, caza-recolección nómada a caballo,
agricultura, urbanización, industria, etc.) sólo hemos empeorado, tanto en lo
que respecta a (1) como en lo que respecta a (2).
Tenlo siempre bien en cuenta cuando leas mi
crítica.
Buena parte de lo que te diré a
continuación no es más que el desarrollo lógico y la explicación más en detalle
de lo que ya te dijimos los miembros de Naturaleza Indómita en nuestra carta
del 30 de abril del 2018.
Vamos al grano.
Los defectos principales que le veo a tu
libro son:
1.
Valores progres.
2.
Idealización de los cazadores-recolectores.
3. Concepto incompleto y simplista de lo
salvaje y de su conservación y recuperación.
4.
Noción incompleta y sesgada de la historia
de la conservación.
5.
Concepto finalista y progresista de la
evolución humana y del desarrollo social.
6. Concepción idealizada y sesgada de la
informatización social en particular y del futuro desarrollo tecnológico y
social en general.
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