Buscar este blog

martes, 29 de octubre de 2019

Un breve comentario acerca del “Rewilding” Pleistocénico



UN BREVE COMENTARIO ACERCA DEL "REWILDING" PLEISTOCÉNICO
Por Último Reducto
En las últimas décadas, en el mundo de la restauración ecológica, se han planteado ciertas propuestas denominadas “‘rewilding’ pleistocénico”, de entre las cuales destaca el “Pleistocene Park”[1] [“Parque Pleistocénico”] de los Zimov[2]. Sin embargo, pese a su apariencia ecológica y conservacionista, éste proyecto en particular y el “rewilding”[3] pleistocénico en general conllevan algunos fallos fundamentales graves e implican serias amenazas. Algunos de ellos serían:
1.  Los proyectos de “rewilding” pleistocénico se basan en la asunción de que la hipótesis de la “matanza pleistocénica excesiva”[4] es cierta, pero esta hipótesis no ha sido totalmente comprobada. ¿Qué pasaría si el cambio climático que se produjo al pasar del Pleistoceno al Holoceno fuese parcial o totalmente la causa de las extinciones de finales del Pleistoceno? ¿Deberíamos en tal caso volver a traer de vuelta unas especies que en realidad se habrían extinguido de forma natural?
2.     Es “jugar a ser Dios”. Implica una aún mayor manipulación humana de la Naturaleza de la que ya se produce. Gran parte de, si no todo, el desastre ecológico en que nos hallamos atrapados hoy en día es el resultado de que los seres humanos hayan ido enredando con la Naturaleza cada vez más a lo largo de miles de años. Y parece que aún no hemos aprendido la lección. Enredar con la Naturaleza y con la evolución es el problema, no la solución. No somos dioses, ni hábiles amos o gestores de la Naturaleza; ni podemos serlo. No somos tan diestros, sabios ni poderosos como para gestionar, manipular y controlar activamente la Naturaleza y la evolución y evitar al mismo tiempo la aparición de graves problemas inesperados. Y, por tanto, ni siquiera deberíamos intentarlo.
3.  La Naturaleza y la evolución, para ser realmente ellas mismas, deberían tener “voluntad propia”[5], ser autónomas, salvajes, no una creación nuestra o el producto de nuestras manipulaciones y de nuestro control. Y aducir motivos y excusas “verdes”, medioambientalistas y aparentemente conservacionistas[6] para interferir aún más en las dinámicas ecológicas y evolutivas no cambia el hecho de que dichas interferencias no reforzarán su verdadero carácter salvaje, sino que lo eliminarán. Cabe por tanto preguntarse seriamente qué significa realmente el término “rewilding” [“reasilvestramiento”] (o “wild” [“salvaje”]), si es que aún significa algo, cuando es usado en las teorías y proyectos del llamado “Rewilding pleistocénico”.
4.    El “Parque Pleistocénico” se basa en un discurso teórico que tiene graves defectos, sobre todo en lo que respecta a la ecología. Por ejemplo, según Sergei Zimov, la tundra y la taiga no son más que ecosistemas “de baja calidad”. De hecho, parece pensar que los únicos ecosistemas valiosos, importantes y dignos de existir son las praderas y que el resto de ecosistemas, y sobre todo los bosques, no son sino el resultado de la degradación de las praderas pleistocénicas. Ha reescrito la ciencia ecológica para adaptarla a su proyecto y fines particulares.
5.  El proyecto no es más que otro intento geoingenieril “antropocénico”, con justificaciones y enfoques  ideológicos antropocéntricos y con rasgos técnicos similares a los de otros proyectos geoingenieriles (cambiar y controlar artificialmente la atmósfera y los ecosistemas para mantener bajo control el calentamiento climático). Y con riesgos similares (crear o incrementar la dependencia de la supervivencia humana y no humana respecto del control y del mantenimiento artificiales y tecnológicos de los ecosistemas; efectos nocivos, previstos o imprevistos, en los ecosistemas salvajes).
6.    Los ecosistemas están constituidos por muchos otros seres vivos, además de la megafauna, tales como invertebrados, microbios, pequeños vertebrados, plantas, hongos, etc. y todos ellos interactúan para crear y mantener el ecosistema en su conjunto. Muchos de esos organismos ni siquiera son conocidos (y muchos jamás lo serán) en cualquier ecosistema actual, menos aún en ecosistemas extintos. De modo que lo que sería recuperado o desextinguido nunca sería un ecosistema pleistocénico completo, ni siquiera nada remotamente similar. El uso del término “pleistocénico” en expresiones tales como “Parque Pleistocénico” o “rewilding pleistocénico” no es en realidad más que un cebo publicitario para “vender” este tipo de proyectos hubrísticos a los patrocinadores, los estados, las administraciones locales y las masas.
Tras ver el documental “Mammoth” (https://vimeo.com/207624364) y otra información acerca del proyecto de los Zimov[7], uno se queda no sólo pensando en las críticas anteriores, sino también sospechando incluso que los Zimov (y sobre todo el hijo, Nikita) no son más que una familia de charlatanes que tratan de mantener su medio de vida familiar (su fuente de ingresos) a toda costa.
Mucha gente (incluidos muchos científicos) parece quedar ingenua y superficialmente encantada con la grandiosidad y espectacularidad de las imágenes fantásticas de megafauna pleistocénica desextinguida sugeridas por el proyecto, de modo que pocos se percatan de sus defectos, riesgos y problemas y piensan seriamente acerca de ellos.



Último Reducto.

Contacto: ultimo.reducto@hotmail.com





[1] Proyecto de creación experimental de un área en el norte de Siberia en la que se pretenden introducir diferentes especies, extintas o no, de grandes mamíferos para, según los promotores, recrear los ecosistemas y condiciones ecológicas de finales del Pleistoceno. Paralelamente, algunos científicos proyectan incluso “desextinguir” (“resucitar”) ciertas especies mediante el uso de la ingeniería genética. Estos proyectos serían ejemplos de puesta en práctica de las teorías conocidas como “rewilding pleistocénico”.
[2] Sergei Zimov y su hijo, Nikita Zimov.
[3] Término inglés que, en teoría, significaría “reasilvestramiento” o “recuperación del carácter salvaje”.
[4] La hipótesis de la “matanza pleistocénica excesiva” o “Pleistocene overkill” afirma que los seres humanos habrían sido el principal o único factor causante de las extinciones de megafauna de finales del Pleistoceno y principios del Holoceno.
[5] En la literatura conservacionista anglófona se usa a menudo la expresión “self-willed”, literalmente “con voluntad propia”, de forma más o menos metafórica, para referirse a la autonomía, o sea, a la tendencia a desarrollar dinámicas propias y a funcionar en base a ellas, que es propia de los ecosistemas salvajes. El presente comentario fue escrito originalmente en inglés, de ahí el uso de dicha expresión.
[6] Esto se refiere a las justificaciones que se suelen dar para llevar a cabo el “rewilding” pleistocénico. Éstas van desde favorecer la regulación de los flujos atmosféricos del carbono y con ellos del clima, hasta la “conservación” o incluso el incremento de la biodiversidad y la “mejora” de los ecosistemas.
[7] Algunas de estas fuentes de información son:
-  Sergei A. Zimov, “Pleistocene Park: Return of the Mammoth’s Ecosystem”, Science, vol 308, 6 de mayo, 2005.
-   Sergei A. Zimov, “‘Wild Field’ Manifest”, 2014.
-  “Siberia’s Pleistocene Park: Bringing Back pieces of the Ice Age to Combat Climate Change”, BBC News, 7 de julio, 2019: https://www.cbsnews.com/news/siberia-pleistocene-park-bringing-back-pieces-of-the-ice-age-to-combat-climate-change-60-minutes-2019-07-07/
-  Martin W. Lewis,  “Pleistocene Park: The Regeneration of the Mammoth Steppe?”, GeoCurrents, 12 de abril, 2012:  http://www.geocurrents.info/place/russia-ukraine-and-caucasus/siberia/pleistocene-park-the-regeneration-of-the-mammoth-steppe
-    Martin W. Lewis, Pleistocene Re-Wilding: Environmental Restoration or Ecological Heresy?, GeoCurrents, 14 de abril, 2012: http://www.geocurrents.info/place/russia-ukraine-and-caucasus/siberia/pleistocene-re-wilding-environmental-restoration-or-ecological-heresy
-  “An Interview with Nikita Zimov, Director of Pleistocene Park”, Animal People Forum, 2 de abril, 2017: https://animalpeopleforum.org/2017/04/02/an-interview-with-nikita-zimov-director-of-pleistocene-park/
- Alan Wolf, “The Big Thaw”, Stanford Magazine, Septiembre/Octubre 2008: https://stanfordmag.org/contents/the-big-thaw