ADAPTACIONES DE FRAGMENTOS DE VARIOS INTERCAMBIOS DE
CORRESPONDENCIA XII: sobre el (ultra-)derechismo y su relación con la lucha
contra el sistema tecnoindustrial.[1]
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A:
Parece que muchos extremistas de derechas (por ejemplo, neofascistas, neonazis,
ultranacionalistas, supremacistas blancos, etc.) se sienten atraídos por la
ideología antitecnológica del Dr. Kaczynski (sé que desprecia usted bastante el
término “antitec”[2].
Sin embargo, éste es el término con el que conocí esta ideología. Y me gusta
este término. Así que lo utilizaré cuando me refiera a nuestra ideología y
movimiento).
Es ampliamente conocido que el terrorista
noruego Anders Breivik plagió algunas partes de “Industrial
Society and Its Future”[3] (ISAIF) en su manifiesto[4].[5] El partido neofascista griego Amanecer Dorado publicó ISAIF
en Grecia. Cuando he mirado en comunidades online
como 4chan, Reddit, Twitter, etc., he visto muchas veces a derechistas alabando
a Ted Kaczynski. Sin embargo, me parece que no quieren realmente eliminar el
sistema tecnológico. Se apropian de algunos elementos de la ideología del Dr.
Kaczynski para hacerlos encajar con sus gustos derechistas. Y hacen lo mismo
con todo tipo de filósofos: Julius Evola, Pentti Linkola, Aleksandr Dugin, Nick
Land, Curtis Yarvin, etc. Para ellos, el Dr. Kaczynski es sólo uno de los
muchos filósofos y autores que utilizan para promover su propia agenda de
extrema derecha.
Mientras tanto, he descubierto que incluso
algunos ultranacionalistas aquí en Corea del Sur se sienten atraídos por la
ideología del Dr. Kaczynski. Me pregunto por qué sucede esto. ¿Quizás el
movimiento antitec(-nológico) comparte algunos elementos con el extremismo de
derecha? Un ultranacionalista surcoreano me dijo que se sienten atraídos por la
noción de “proceso de poder”. Creo que sería interesante e importante estudiar
por qué los extremistas de derechas se sienten atraídos por las ideas de
Kaczynski.
Usted y el Dr. Kaczynski han escrito varias
veces sobre por qué los izquierdistas son peligrosos para el movimiento antitec,
con lo cual estoy 100% de acuerdo.[6] Sin
embargo, tanto usted como el Dr. Kaczynski no han escrito mucho sobre los
impactos potenciales de que los derechistas se unan al movimiento. El Dr.
Kaczynski escribió una frase acerca de que los derechistas podrían ser
indeseables para el movimiento antitec en el capítulo 3 de Anti-Tech Revolution: Why and How, pero eso es todo.[7]
Creo que los extremistas de derechas son
potencialmente peligrosos para el movimiento antitec por tres razones:
1) El movimiento antitec perderá a miembros
potenciales que son inteligentes y fuertes, y que realmente quieren eliminar el
sistema tecnológico. Esto se debe a que el mensaje de los extremistas de
derecha repelerá a la gente de grupos minoritarios (gente de color, gais,
inmigrantes, musulmanes, refugiados, etc.)[8] Digamos
que yo soy un asiático-americano que realmente odia el sistema tecnológico y
quiere eliminarlo. Sin embargo, si la organización revolucionaria antitec tiene
muchos miembros supremacistas blancos, desde luego no querría unirme a ella.
¿Por qué demonios iba a unirme a un grupo que quiere exterminar a los
asiáticos?
2) Los miembros derechistas podrían
distorsionar el propósito de la organización revolucionaria antitec. Algunos
miembros de extrema derecha en la organización atraerán a más extremistas de
derecha a la organización. Al final, esta organización revolucionaria antitec
dejará de ser una organización revolucionaria antitec y se degradará convirtiéndose
en uno más de los grupos de extrema derecha que ya existen por todo el mundo.
3) Incluso si los miembros de extrema
derecha no distorsionan el propósito de la organización revolucionaria, los
valores y las ideas derechistas podrían afectar negativamente a su eficacia.
Digamos que soy un miembro supremacista blanco de la organización. Si tenemos
que destruir una red eléctrica de la que depende mucha gente blanca, por
supuesto que no destruiré esta red eléctrica, porque al hacerlo mataría a
muchos de mis compañeros blancos. En cambio, me gustaría destruir una red de energía
eléctrica de la que dependen muchos negros, latinos, asiáticos, aunque hacerlo
no fuese efectivo para acabar con el sistema tecnológico, porque al ser un
supremacista blanco, yo odiaría a estas personas. Digamos que soy un patriota
americano miembro de la organización. Apoyaré el plan de destruir una central
eléctrica en China, pero cuando se trate de América, querré proteger el sistema
tecnológico de América o querré salvar tantas infraestructuras tecnológicas
como sea posible.
Por las razones anteriores, creo que no es
bueno que muchos extremistas de derecha se sientan atraídos por esta ideología.
¿Qué piensa usted? ¿Crees que tenemos que
repeler a los extremistas de derecha de este movimiento o que más bien podemos
utilizar su impulso ciego para nuestros propios fines? Si tenemos que repeler a
los extremistas de derecha, ¿cómo podemos hacerlo?
UR:
No sé a ciencia cierta hasta qué punto es cierto que los “extremistas de
derechas” en particular o simplemente los derechistas[9] en general, se sienten atraídos por las ideas de Kaczynski.[10] Si uno se fía de artículos como “Inside the Unabomber’s odd and furious online
revival” (Jake Hanrahan, Wired, 1 de
agosto de 2018: https://www.wired.co.uk/article/unabomber-netflix-tv-series-ted-kaczynski),
podría parecer que se trata realmente de una tendencia preocupante. Pero no me
fío mucho de este tipo de artículos. En el pasado ha habido personas más o
menos de extrema derecha que se pusieron en contacto conmigo y que afirmaban
que había un número creciente de personas de derechas interesadas en las ideas
de Kaczynski,[11] pero también soy escéptico sobre que el número real de este tipo de personas
sea tan grande y sobre su influencia real.
Ciertamente Breivik plagió ISAIF, cambiando
su contenido para que dijera lo que él quería decir. No estaba en contra de la
tecnología moderna, sólo en contra del izquierdismo. Y no sólo Amanecer Dorado
publicó ISAIF, también hay una edición en español publicada por un grupo
neonazi mexicano llamado casualmente “Último Reducto”.[12] En estos casos también pienso que esta gente estaba
simplemente intentando beneficiarse de la imagen mediática y la fama de
Kaczynski para promocionarse públicamente y lograr que el público les prestase
atención, pero obviamente, esta gente no está en contra de la tecnología
moderna. Y en cuanto a los derechistas online
atraídos por Kaczynski, ya he mencionado el artículo publicado en Wired. Según este artículo, entre las
personas interesadas en Kaczynski que son activas en las redes sociales online, hay algunas que realmente
parecen estar en contra de la tecnología moderna, aunque parece que, siempre
según el artículo, los más inclinados hacia ideologías derechistas están menos
interesados en luchar contra el sistema tecnoindustrial que en los aspectos
antiizquierdistas de la teoría de Kaczynski. En cuanto a los autores que
menciona usted, sólo conozco (y sólo superficialmente) a Pentti Linkola, y hasta
donde sé de él, me parece el único “pensador” algo serio y respetable entre
ellos.[13] A la luz de lo que he visto en Internet sobre el resto (por ejemplo buscando
sus nombres en Wikipedia), sus ideas
me parecen bastante ridículas y despreciables. Por ejemplo, la mayoría parece
creer en el ocultismo o ser racista. En términos más generales, sospecho que la
mayoría de las teorías (ultra)derechistas son idealistas (es decir,
antimaterialistas; desprecian la importancia de la influencia de los factores
objetivos materiales o físicos en los fenómenos sociales y sobrevaloran el
impacto de los factores subjetivos y no materiales), voluntaristas (dan
demasiada importancia a la voluntad humana) y colectivistas (consideran que el
colectivo, normalmente un colectivo enorme constituido en su mayoría por
extraños y representado por el Estado, la civilización “occidental”, el
país/nación y/o la raza, es lo más importante y desprecian el valor de los
individuos y los grupos pequeños y su autonomía -libertad-). Quizás a veces los
ultraderechistas puedan apropiarse de las ideas de estos autores para sus
propios objetivos políticos, pero me temo que, en el caso de la mayoría de estos
autores (todos, excepto quizás Linkola), los ultraderechistas no necesitan
apropiarse mucho de sus ideas, más bien los ultraderechistas comparten simple y
realmente las ideas de estos autores, porque estos autores parecen ser de hecho
ultraderechistas ellos mismos.
En mi opinión, su interlocutor
ultranacionalista coreano estaba equivocado. No consigo entender cuál es la
conexión entre la teoría del “proceso de poder” y el ultraderechismo. En mi
opinión es bastante obvio que las dos razones por las que algunos derechistas
se sienten atraídos por las ideas de Kaczynski son: (1) Su postura
antiizquierdista. Kaczynski rechaza el izquierdismo (principalmente por razones
prácticas). Los derechistas también son antiizquierdistas (especialmente
antisocialistas),[14] y para ellos esta postura antiizquierdista es uno de los aspectos más
importantes de sus ideologías, por lo que a algunos de ellos les gusta mucho
este aspecto aparentemente similar de la ideología de Kaczynski. Y relacionado
con el anterior, (2) su postura a veces políticamente incorrecta (que hoy en
día equivale sobre todo a una postura no izquierdista o antiizquierdista).
Kaczynski no suele preocuparse mucho por ser y expresarse de forma
políticamente correcta o por evitar temas o enfoques políticamente incorrectos.
Muchos (aunque cada vez menos) derechistas, extremos o no, tampoco se preocupan
por la incorrección política e incluso desprecian fuertemente la corrección
política actual, por lo que a algunos de ellos también les gusta mucho este
aspecto de Kaczynski.
Obviamente, estos dos aspectos no son más
que una pequeña porción de las ideas y el discurso de Kaczynski, y la mayoría
de sus otras posturas ideológicas son completamente incompatibles con la
mayoría de las posturas ideológicas propias de la (extrema) derecha, tales como el
frecuente estatismo, la defensa de la civilización, la aceptación de la
tecnología moderna, el racismo, la defensa de jerarquías sociales fuertes, la
defensa de algunas nociones de progreso, etc.; pero
para muchos de esos derechistas que se sienten atraídos por él debido a su
postura antiizquierdista/políticamente incorrecta, esto no es importante.
Normalmente, por lo que he visto, sobre todo entre los ultraderechistas, sus
inclinaciones políticas e ideológicas no las eligen de una forma muy racional y
reflexiva. Más bien parecen tender a actuar principalmente por impulsos emotivos,
sin demasiada reflexión fría. Establecen sus afinidades ideológicas basándose
principalmente en las emociones. Así, si se encuentran con alguien que dice
algo que les conmueve emocionalmente e inflama su entusiasmo, en principio
tienden a sentirse atraídos por él, independientemente del resto de sus ideas.
Quizá más tarde se den cuenta de la incompatibilidad, pero en principio tienden
a pasarla por alto.
Estos dos aspectos combinados con el hecho
de que Kaczynski tiene una imagen mediática y una fama que puede ser utilizada por
esos derechistas para conseguir publicidad para sus propias organizaciones e
ideas, es suficiente, en mi opinión para explicar este fenómeno de la atracción
que algunos derechistas sienten hacia Kaczynski.[15]
Es cierto que nosotros (Kaczynski y yo)
hemos mostrado con mucha más frecuencia una postura pública contraria al
izquierdismo que una contraria al derechismo, pero esto se debe a que, desde el
principio y hasta la fecha, el izquierdismo ha sido una amenaza mucho más real
para la creación potencial de un movimiento contra la sociedad tecnoindustrial
en aras de la Naturaleza salvaje. Los anarco-primitivistas, eco-anarquistas y
similares han estado siempre, incluso desde antes de la detención de Kaczynski,
revoloteando al alrededor de Kaczynski y en torno a sus ideas, tratando de
presentarse como afines a él, de apropiarse y de pervertir sus ideas, etc. de
una manera mucho más grave, influyente y frecuente que los derechistas. Pero,
como Kaczynski dice, si los derechistas se convirtiesen también en una amenaza
para ese potencial movimiento, “habría que encontrar otros medios de mantener ‘puro’
el movimiento”.
Estoy de acuerdo con las razones que da
usted para explicar por qué los derechistas son potencialmente peligrosos para
un movimiento contra la sociedad tecnoindustrial por amor a la Naturaleza
salvaje. Aunque, de hecho, las tres razones podrían resumirse en una: los
objetivos e ideas derechistas competirían, interferirían e incluso serían
incompatibles (de muchas maneras diferentes) con el surgimiento de un
movimiento eficaz contra la sociedad tecnoindustrial y con el objetivo de
destruir la sociedad tecnoindustrial. Igual que ocurre también con los
objetivos y las ideas de la izquierda.
Usted pregunta: “¿Cree que tenemos que espantar
a los extremistas de derechas lejos de este movimiento o que más bien podemos
utilizar su impulso ciego para nuestro propósito? Si tenemos que repeler a los
extremistas de derecha, ¿cómo podemos hacerlo?”. En cuanto a “utilizar su
impulso ciego para nuestro propósito”, no sé si en algún momento en el futuro,
si es que para entonces hay un movimiento fuerte y bien organizado, éste podría
utilizar a este tipo de personas irracionales, en cierta medida y en algunos
casos, para su propio fin. Pero debe quedar claro que, al menos ahora, cuando
todavía ni siquiera hay nada que pueda llamarse “movimiento”, y en las primeras
etapas del movimiento, cuando éste todavía sería pequeño y débil, lo que se
necesita son personas de alta calidad, inteligentes, racionales y completamente
comprometidas con el único objetivo de destruir el sistema tecnoindustrial. Los
derechistas (y mucho menos los ultraderechistas), al igual que los
izquierdistas, no son el tipo de personas que la causa necesita o puede
utilizar; al menos de momento.
Por lo tanto, es evidente que ahora deben
ser activamente repelidos. Al igual que los izquierdistas también deberían ser
repelidos. Lo que no sé, como he dicho, es si actualmente los
(ultra-)derechistas constituyen una amenaza para la causa contra el sistema
tecnoindustrial en defensa de la Naturaleza salvaje comparable a la que
constituyen los izquierdistas, en el sentido de que hasta ahora ha habido
muchos menos derechistas que izquierdistas que se hayan sentido atraídos por
las ideas de Kaczynski (o por otras similares). ¿Cómo podrían ser ahuyentados?
No lo sé exactamente. Probablemente el movimiento (o la gente que hoy en día
quiere que surja un movimiento serio y eficiente) debería examinar
cuidadosamente cada potencial caso concreto de gente derechista que intente
entrar en el movimiento o apropiarse de sus ideas y actuar en consecuencia,
pero en general creo que el movimiento (o sus promotores actuales) podrían y
deberían hacer lo siguiente:
1) Ante
todo el movimiento (o las personas que actualmente promueven su surgimiento)
debería ser honesto consigo mismo, expresando sus ideas y su objetivo de forma
clara, abierta y sin autocensurarse tratando de no ofender o de parecer
agradable a los demás. Sólo esto mantendría a la mayoría de los derechistas (e
izquierdistas) lejos de él.
2) El
movimiento (o sus actuales promotores) debería decir abierta y explícitamente y
con asiduidad que no es un movimiento de derechas. (Ni un movimiento de
izquierdas).
3) El
movimiento (o sus actuales promotores) debería recordar pública y
explícitamente y de forma continua que la derecha está en realidad a favor del
desarrollo tecnológico, de al menos algunas nociones de progreso, de la civilización
y del humanismo, y que su supuesto conservadurismo y tradicionalismo son en
realidad una patraña, que en la práctica son más bien una fachada simbólica y
retórica que algo que implique un compromiso real y sólido en contra del
progreso.
4) El
movimiento (o sus actuales promotores) debería mostrar abierta y explícitamente
el irracionalismo que hay detrás de las ideas (ultra)derechistas. Es decir,
debería someterse a la derecha a frecuentes ataques ideológicos públicos explícitos.
(Igual que debería hacerse con el izquierdismo).
5) El
movimiento (o sus promotores actuales) debería mostrar pública y explícitamente
por qué la derecha constituye una amenaza práctica (es decir, estratégica) para
el avance del movimiento (lo que explica usted en los puntos 1, 2 y 3 de su
carta). (Y lo mismo para el izquierdismo).
6) El
movimiento (o sus actuales promotores) deberían denunciar, criticar y aislar
públicamente (presentando siempre pruebas inequívocas, por supuesto; de lo
contrario se corre el peligro de iniciar absurdas y dañinas cazas de brujas
internas) a aquellos individuos derechistas que pudieran haber conseguido
introducirse en las filas del movimiento (o que pudieran estar intentándolo). Y
lo mismo para los casos de individuos u organizaciones de derechas que intenten
apropiarse de las ideas y el trabajo del movimiento. (Y lo mismo sirve para los
izquierdistas o para cualquier otra persona indeseable).
Como ve usted, es en gran medida una
cuestión de mero sentido común. No puedo sugerir mucho más por el momento.
[6] Por ejemplo, en “Industrial Society and Its Future”,
párrafos 213-230.
[7] Kaczynski escribió: “Si eso resultase insuficiente
para repeler a los izquierdistas, o si otros tipos de indeseables (por ejemplo,
derechistas) se viesen atraídos por el movimiento, habría que encontrar otros
medios para mantener el movimiento ‘puro’”, en Anti-Tech Revolution: Why and How (Segunda edición, Fitch &
Madison, 2020), pág. 137.
[8] Y, por cierto, ésta es la razón principal por la que
el sistema tecnológico promueve la diversidad, la lucha contra la discriminación,
el feminismo, el movimiento LGBT, etc. Al promover los derechos de los grupos
minoritarios, el sistema tecnológico puede utilizar plenamente el talento de algunos
miembros de esos grupos minoritarios.